El Voluntariado Legislativo tuvo su cuarto encuentro de trabajo, en las instalaciones de la Universidad Nacional de Cuyo, una de las instituciones organizadoras junto a la Fundación para el Desarrollo Cívico Ciudadano, la Cámara de Diputados de Mendoza, la Federación Universitaria de Cuyo y la organización JCI San Martín.
En esta oportunidad, los voluntarios trabajaron sobre temas vinculados a la tecnología e innovación para políticas públicas, a cargo de Juan Manuel Pérez, y las oportunidades de la Minería en Mendoza, que contó con la exposición del director de Gestión y Fiscalización Ambiental, Leonardo Fernández.
El encuentro tuvo lugar en el Parque TIC de Godoy Cruz, en el edificio del Área de Innovación de la Universidad Nacional de Cuyo.
Los temas abordados “atraviesan el presente y el futuro de las políticas públicas en la provincia”, teniendo en cuenta que por un lado, “la tecnología y la economía del conocimiento son motores de desarrollo” y por otro, todo lo relacionado al control ambiental sobre la actividad minera, “con foco en participación ciudadana, la normativa vigente y los estándares de sostenibilidad”.
El Voluntariado Legislativo es una instancia pedagógica para sus participantes que, a través de herramientas técnicas, elaboran estrategias y proyectos para la resolución de los problemas que les son comunes y que permiten la construcción de políticas públicas que serán puestas a disposición, en la última etapa, de los municipios, la Legislatura y/o el Congreso Nacional.
La iniciativa, nacida en 2010 en el Senado de la Nación y extendida luego a la provincia de Mendoza, celebra su aniversario con una edición especial marcada por la innovación, el análisis profundo y la colaboración interinstitucional.
Durante estos 15 años, el programa ha capacitado a más de 1.500 voluntarios y voluntarias, ha impulsado 150 proyectos de política pública, de los cuales 85 han sido aprobados y 46 están vigentes hoy en todo el territorio provincial. Experiencias como la Ley de disposición final de neumáticos fuera de uso, el programa Basta de Tas (tracción a sangre) en Godoy Cruz y la creación de centros móviles de atención ciudadana en Rivadavia, dan cuenta del impacto real y sostenido del voluntariado.
Con más de 160 inscriptos en esta edición, el Voluntariado Legislativo reafirma su rol como puente entre la ciudadanía y las instituciones públicas, promoviendo una cultura política participativa, federal y transformadora.
“Analizando casos, debatimos sobre legislación, y reflexionamos sobre el rol del Estado, las empresas y la sociedad civil frente a los desafíos del desarrollo sostenible”, indicaron desde la organización.