El Voluntariado Legislativo tuvo hoy su segundo encuentro de trabajo, en las instalaciones de la Universidad Nacional de Cuyo, una de las instituciones organizadoras junto a la Fundación para el Desarrollo Cívico Ciudadano, la Cámara de Diputados de Mendoza, la Federación Universitaria de Cuyo y la organización JCI San Martín.
Desde la organización del mismo, Juan Manuel Pérez, explicó que el módulo de formación sobre el cual se trabajó en esta oportunidad trató sobre “Desarrollo Económico y Productivo de Mendoza”, donde se expuso sobre las condiciones y la situación macroeconómica nacional, y por otro lado, sobre las posibilidades y oportunidades de desarrollo de Mendoza en cada uno de sus sectores. “La idea era trabajar y dialogar sobre este tema en el marco de la formación sobre distintas temáticas y dimensiones de políticas públicas”, destacó Pérez.
El Voluntariado Legislativo que cumple 15 años, es una instancia pedagógica para sus participantes que, a través de herramientas técnicas, elaboran estrategias y proyectos para la resolución de los problemas que les son comunes y que permiten la construcción de políticas públicas que serán puestas a disposición, en la última etapa, de los municipios, la Legislatura y/o el Congreso Nacional.
La iniciativa, nacida en 2010 en el Senado de la Nación y extendida luego a la provincia de Mendoza, celebra su aniversario con una edición especial marcada por la innovación, el análisis profundo y la colaboración interinstitucional.
Durante estos 15 años, el programa ha capacitado a más de 1.500 voluntarios y voluntarias, ha impulsado 150 proyectos de política pública, de los cuales 85 han sido aprobados y 46 están vigentes hoy en todo el territorio provincial. Experiencias como la Ley de disposición final de neumáticos fuera de uso, el programa Basta de Tas (tracción a sangre) en Godoy Cruz y la creación de centros móviles de atención ciudadana en Rivadavia, dan cuenta del impacto real y sostenido del voluntariado.
Con más de 160 inscriptos en esta edición, el Voluntariado Legislativo reafirma su rol como puente entre la ciudadanía y las instituciones públicas, promoviendo una cultura política participativa, federal y transformadora.