El diputado Gustavo Cairo (LLA) dio detalles en “En Cámara” sobre su proyecto de Ley que propone la adhesión de la Provincia de Mendoza al Decreto Nacional N° 196/25, el cual establece un nuevo régimen de licencias de conducir en todo el país. La iniciativa busca actualizar la normativa provincial y adecuarla al nuevo esquema nacional que promueve la simplificación administrativa, la digitalización y una mayor eficiencia en los controles de aptitud psicofísica.
El proyecto de Cairo modifica la Ley Provincial N° 9024 e incorpora licencias digitales sin vencimiento, con opción de réplica física y validez legal equivalente.
También estipula validaciones psicofísicas periódicas según tramos de edad: cada 5 años hasta los 65 años, cada 3 hasta los 70 y anualmente para mayores de esa edad en el caso de licencias particulares. Para las profesionales, cada 5 años hasta los 65, cada 2 hasta los 70 y anualmente luego.
Otro aspecto refiere a la eliminación de exámenes prácticos y teóricos para la renovación, salvo en casos de infracciones graves y también la eliminación de la exigencia de la licencia LINTI, requerida hasta ahora para transporte interjurisdiccional, lo que implicaba duplicación de trámites y costos, además de la Incorporación de un mecanismo ágil para actualizar datos personales sin tener que iniciar nuevamente el trámite de emisión de licencia.
La propuesta también regula que las licencias serán emitidas por la autoridad del domicilio declarado en el DNI del solicitante y establece un plazo de 90 días para informar cambios de datos, a fin de mantener vigente la versión digital de la licencia.
En los fundamentos del proyecto, el legislador destaca que Mendoza ha sido pionera en implementar medidas tendientes a reducir la burocracia en el otorgamiento y renovación de licencias. Como antecedente directo, menciona la sanción de la Ley Provincial N° 9587 en 2024, que surgió tras un amplio análisis de legislación comparada. En ese proceso, se evaluaron modelos europeos como los de Italia y España, que establecen renovaciones periódicas hasta edades avanzadas, y otros como los de Alemania y Bélgica, donde las licencias no tienen vencimiento, aunque sí controles periódicos de salud.
Si bien en su momento se optó por un modelo con plazos definidos, la posibilidad de avanzar hacia licencias sin vencimiento quedó sujeta a la definición del gobierno nacional, debido a la dependencia del sistema informático de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Con la reciente emisión del Decreto 196/25, se eliminan estas incompatibilidades y se habilita a las provincias a adoptar este nuevo esquema.
Según se detalla en los fundamentos, el proyecto representa un avance hacia un sistema más moderno, ágil y eficiente, en concordancia con las prácticas adoptadas en países con alta seguridad vial y con foco en la aptitud psicofísica de los conductores por sobre la burocracia documental.