Hablemos de Salud: los beneficios físicos y espirituales de la práctica del Yoga

Por iniciativa de la Junta Médica de la Cámara de Diputados, el ciclo “Hablemos de Salud”, se enfocó en el mes de marzo, mes de la Mujer, para desarrollar diversos temas de interés para la salud integral de las mujeres.

Así, la profesora de Yoga María Eugenia Corvalán, quien cursa la especialización  en yoga oncológico y yoga sensible al trauma, dijo que esta disciplina “principalmente es una práctica que une la mente, el cuerpo y las emociones. Incluso también lo espiritual, dependiendo de la creencia de yoga que  uno tenga. Es  una práctica muy profunda de autoconocimiento para lograr una conexión con nuestro cuerpo y nuestra mente y emociones”.

Aseguró que el yoga “nos ayuda mucho a las mujeres a ordenar la mente, el cerebro. Las mujeres nos caracterizamos por estar en muchos lugares a la vez, entonces podemos combinar ejercicios de respiración y posturas de yoga para poder relajar, para poder bajar, para poder conectar, auto-observarnos y así abordar diferentes desafíos o situaciones que podemos llegar a tener a nivel personal, laboral e incluso de salud. No solamente nos relaja sino que nos conecta con nuestra esencia”.

En cuanto a los beneficios físicos que proporciona la práctica del  yoga, Corvalán manifestó que “aparte de lograr mucha flexibilidad nos ayuda también a percibir valores si llegamos a tenerlos en cuanto a posturas, a posturas diarias; nosotros a través del cuerpo somatizamos todo lo que pasa en nuestra cabeza y en nuestras emociones por lo que  nos ayuda a generar una conciencia en el movimiento. También podemos llegar a observar si tenemos alguna disfunción en alguno de los sistemas propios de nuestro cuerpo”.

El espectro etario que abarca la práctica  es significativo ya que según expresó la profesional “puede practicarlo una persona  joven,  de mediana edad, es más tenemos yoga especialmente para niños, niños y preadolescentes, es decir hay personas de todas las edades buscando los beneficios del yoga”.

En cuanto a las mujeres de la tercera edad, etapa en la cual los movimientos pueden dificultarse más, el yoga es una buena opción ya que “te ayuda a tener mayor flexibilidad para el movimiento, mayor conciencia del espacio. Si tenemos, por ejemplo, que subir una escalera o elevar el brazo para agarrar algo, eso es lo que nos va generando la plasticidad. Incluso si lo combinamos con la respiración por nariz, que a veces se nos olvida, genera un balance y un equilibrio donde podemos lograr llegar un poco más de lo que creemos que podemos llegar”, acoró.”

Las mujeres específicamente en edades avanzadas pueden realizar esta disciplina en “una silla, en una pared, hay variedad de opciones .Al ser una práctica milenaria se ha desarrollado de una manera que viene avanzando cada vez más, incluso acompaña mucho a la ciencia y a las investigaciones científicas”, agregó.

Corvalán pregonó la importancia de “una práctica continua, incluso también en los ejercicios de respiración, porque por ahí creemos  que respiramos bien y  con la misma práctica nos damos cuenta de que no. El yoga se puede llevar  a la casa, al día a día, podemos estar en alguna situación y aplicar las técnicas sin ningún inconveniente. Ponerlo en nuestra rutina diaria es maravilloso. Cuando nos levantamos, cuando nos vamos a acostar, donde más cómodo sea”.

Desde el punto de vista terapéutico, y la incidencia beneficiosa  que tiene el yoga sobre algunas patologías, la profesora Corvalán indicó que “actualmente está  trabajando  estoy trabajando en un centro médico  en el que hay un área de prácticas de meditación, de respiración, de yoga también, para  acompañar  a los pacientes”. Dio como ejemplo a nivel mundial: España, que  en los hospitales oncológicos se está ofreciendo yoga oncológico. Y espero que lo tengamos pronto en los hospitales de Argentina y de Mendoza también”.

Ponderó, por otra parte la utilización de una respiración adecuada mediante la práctica de esta disciplina milenario señalando que “es un recurso que tenemos todos a mano, es una herramienta que la podemos tener en cualquier momento del día. Esta esta neurológicamente  comprobado que la respiración ordena nuestras ideas, ordena nuestro cerebro. Aparte de su función natural de oxigenar nuestras células, nos permite  bajar los niveles de estrés a través de diferentes ejercicios, sobre todo en respiración lenta. Si logramos una práctica que pueda hacer que nuestra inhalación y nuestra exhalación sea lenta, pausada, calma, lograremos serenidad y estado de bienestar”.

Siguió profundizando en este aspecto al explicar que “la respiración entonces es ordenar nuestros pensamientos, inmediatamente nuestras emociones, esa sensación de angustia, de estrés, de incomodidad, que a veces tenemos acá en el pecho. Siempre hay que ver que la respiración es como una linterna, podemos inhalar y llevar esa luz, a ese lugar en donde estamos como incómodos y empezar a bajar y a bajar los decibeles y de repente el cerebro empieza como a ordenarse y a quedar bastante más claro, incluso nuestras ideas y eso inmediatamente lo puede llevar al movimiento”.

Finalmente Invitó  a que “prueben el mundo yoga,  porque es el mundo que a mí, en lo personal, me hizo muy bien hace 11 años, prueben diferentes tipos de técnicas, donde estén  más cómodas y más libres  se sientan. Es ahí en donde van a encontrar un punto de autoconocimiento que puede venir muy bien o por lo menos pueden pasarla menos mal en caso de que estén pasando una situación de estrés o de angustia”.


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